Nuestro amigo y colaborador en la Asociación Romeo Solís nos brinda una visión particular de todos aquellos niños que crecen y viven fuera de su país de origen.

¿De dónde eres?;  ¿Qué su hijo habla mejor Inglés que su lengua materna? ¿Su hijo sabe más acerca de los diferentes países y culturas de todo el mundo, pero  no la de su propio país? Enhorabuena, si usted contestó sí,  a alguna de estas preguntas, usted es el padre de un Niño de la Tercer Cultura (Third Culture Kid).  Aunque la educación  de un Niño de la Tercer Cultura  tiene ciertas ventajas con respecto a los niños en general, es flexible y abierta, además de que tienen una extraordinaria capacidad para adaptarse a nuevas situaciones fácilmente. Sin embargo, al pasar de un país a otro puede afectar el sentido de identidad y pertenencia de los niños, para   cuando regresen a su país de origen. A veces, los niños sienten que  no “encajan o pertenecen ” a su propio país, ya que no tienen la misma forma de pensar, de vestir o conocimientos de los  idiomas. Algunos sufren hasta “burlas” por sus mismos familiares,  ya que no saben expresarse o comunicarse bien, en el idioma de su propio país.

Usted no debe tener miedo o estar preocupado de que su hijo sea un Niño de la Tercer Cultura. Como padres, a menudo es difícil para nosotros entender la realidad de nuestro hijo, porque ellos son los que conviven con muchos niños de diferentes países, diferentes culturas, y en ocasiones para lo que nosotros es malo en otras culturas es bueno, déjeme contártelo con un ejemplo; “las costumbres de los países como India, Sri Lanka, Nepal y Árabes, comen generalmente en el suelo y no usan cubiertos para degustar los alimentos es decir comen con los dedos y hasta se los chupan, además también es común que te eructen mientras comen ” entonces como le explico a mi hijo que es de “mala educación hacer todo eso” y por estos lugares mucha gente los hace, por que es normal, y es cuando nos cuesta un poco comprender a nuestros hijos, porque la mayoría de nosotros no crecimos como un Niño de la Tercer Cultura. Nosotros cuando éramos, nunca  pasamos nuestras vacaciones de invierno en lugares exóticos como Sri Lanka, Omán, o la Seychelles. Para nosotros, si teníamos suerte, salíamos  a un viaje especial, pero a la casa de la abuela y del abuelo que vivía a 1 o 2 horas por carro o autobús, además de no requerir el pasaporte para trasladarnos y convivir con todos nuestros familiares.

Como padre tenemos que tomarle  la  importancia y estar abierto con nuestros hijos,  acerca de ser un Niño de la Tercer Cultura. La mayoría de las veces, nos acoplamos a amigos que conocimos de nuestro país, donde la relación es muy estrecha que lo sientes como parte de tu familia, a la ausencia de ellos en el lugar de donde te encuentres, así de esta manera, tenemos que  tratar de difundir los aspectos de nuestra  propia cultura, el patrimonio y la unidad  familiar que son muy importantes para nosotros. Por lo que, nuestros hijo crecerán con  las mejores cualidades para poder  ser un Niño de la Tercer Cultura, además de tener un fuerte sentido de su propia identidad cultural. Nunca se sabe, si nuestro hijo sólo podría llegar a ser, como Barack Obama, o inclusive el más famoso Niño de la Tercer Cultura del mundo.

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